La identidad de marca de Twitter ha experimentado una serie de cambios desde su creación. El logotipo inicial, presentado en 2006, ha evolucionado significativamente, pasando por varias etapas de desarrollo que culminaron con el icónico pájaro azul de formas curvas y suaves que hemos llegado a asociar con la red social.
Este diseño final del pájaro, creado por el diseñador Martin Grasser en 2012, se basó en el aleteo de los colibríes y utilizó 15 círculos superpuestos en capas para crear un isotipo de formas redondeadas y fluidas. Con su mirada orientada hacia arriba, simbolizaba la esperanza, la libertad y el desarrollo, mientras que los círculos y su disposición representaban la conexión entre las personas y las ideas.
El uso de formas curvas en el diseño del logo es apreciado por muchos por su apariencia estética y suave, que genera una sensación de comodidad y amabilidad. Esto es particularmente relevante en una plataforma social como Twitter, que se basa en la interacción y el intercambio de ideas. Las formas redondeadas son más orgánicas y naturales, lo que puede contribuir a una percepción positiva y acogedora de la marca.
Sin embargo, en 2023, Twitter decidió alejarse de este icónico diseño y adoptó un nuevo logotipo, una equis formada por líneas rectas. Este cambio radical ha suscitado cierto debate en la comunidad de diseño, ya que se aleja significativamente de la simplicidad y las formas orgánicas del logotipo del pájaro.
Las líneas rectas y angulares de la nueva “X” parecen representar una nueva dirección para Twitter, potencialmente reflejando una visión más técnica y orientada al futuro bajo la dirección de Elon Musk. Aunque las formas geométricas pueden representar fuerza, estabilidad y profesionalismo, también pueden percibirse como más duras y menos acogedoras que las curvas orgánicas.
La pérdida del logotipo del pájaro de Twitter, con sus formas curvas y su simbolismo, es notable, ya que representaba una identidad de marca fuerte y fácilmente reconocible. El nuevo logotipo de la “X” de Twitter, aunque puede estar alineado con la nueva visión y ambiciones de la compañía, ha representado una ruptura con un diseño que muchos consideraban exitoso y atractivo.
En última instancia, el tiempo dirá si este cambio será positivo para la percepción y la usabilidad de Twitter. Sin embargo, es innegable que el cambio representa una gran desviación de la suavidad y la estética de las formas curvas del logo del pájaro, y que esto ha generado cierta controversia en la comunidad de diseño y entre los usuarios de la plataforma.